sábado, 23 de abril de 2016

Trail De Los Castillos Mauna Loa

   Buscando alguna carrera donde divertirme y para que no todo fuesen entrenos en solitario durante la preparación del GTP un amigo manchego me recomendó que le echase un vistazo a las Trail Series de Ciudad Real, un circuito de carreras muy atractivo y donde además había una Ultra. No tarde mucho en encontrar estas carreras y la Ultra de los Castillos que por su distancia y su desnivel me venía bien.

Castillo de Salvatierra y Castillo de Calatrava la Nueva
 75km y unos 1800m+, ruta circular con inicio y fin en Aldea del Rey mas concretamente en el imponente Sacro Castillo-Conventode Calatrava la Nueva situado en lo alto de un cerro y vigilado por otro Castillo, el de Salvatierra en el cerro frente.
Durante el recorrido se discurre por varias poblaciones de la zona como Belvis, La Alameda y  Huertezuelas donde está dispuesto el avituallamiento del k40 y un depósito de mochilas. Antes de este pueblo se sube a Sierra Madrona justo en las estribaciones de Sierra Morena.
  Con todos estos detalles y por la mitad de precio que el Maratón de Madrid no dude ni un minuto en inscribirme, además encontré en un pueblo cercano (Calzada de Calatrava) un alojamiento muy económico y acorde con el fin de semana en plan Medieval (Hospedería losCalatravos).
  Tras tener todo organizado y después de involucrar a algún amigo en la aventura, este fin de semana pasado llego el momento de disfrutar del Campo de Calatrava, de las Berenjenas de Almagro, vinos de Valdepeñas, del queso Manchego y por supuesto de la Ultra.
 
  Según nos acercábamos al Castillo el sábado por la mañana para recoger el dorsal se hacía más imponente su posición y su atractivo un tanto épico, la subida desde la carrera es por un camino empedrado donde los coches no paran de dar botes y con algunas rampas importantes. Algunas fotos, cambio de impresiones con corredores, con la gente de la organización y a comer. El resto de la tarde y de la noche no paro de llover de manera intensa por lo que la carrera empezaba a tomar tintes aun más épicos si cabía.
Galería desde la que daría la salida a la mañana siguiente.


  A las 7h de la maña los poco más de 30 participantes ya estábamos dentro de la galería del Castillo con los frontales encendidos escuchando el repaso de la ruta y últimos consejos de la organización, estaba lloviendo con algo de niebla y aire pero no mucho frio. Nos hacían insistencia en que los 2km de bajada por el camino empedrado eran peligrosos con la lluvia y que nos lo tomásemos con calma…que ya tendríamos kilómetros para correr.
Como me gustan estas carreras donde no hace falta cinta de salida ni estar todos unos detrás de otros apretados, ni pistola para salir todos a una. Aquí cada uno por su lado charlando y con un - preparados listos adelánteeee– es mas que suficiente. Los primeros 100m los hacemos todos juntos andando por la galería hasta salir del interior del castillo y poco a poco comenzamos tímidamente a trotar porque parece que nadie quiere tomar la iniciativa. Es entonces cuando yo decido empezar a correr despacio, pero a correr y por unos instantes lidero la carrera no sin algo de cachondeo de los amigos que llevo detrás jajajaja.
Liderando la carrera jajaja
 Poco apoco todo el mundo se anima y comenzamos la temida bajada iluminados por los frontales y con una fina lluvia. Dos corredores ya se poden delante de mí y yo les sigo a escasos metros. Terminada la bajada y tras cruzar la carretera empezamos a probar el estado en el que se encuentran los caminos…madre mía, teníamos que ir corriendo por la hierba del centro o de los lados porque la tierra en algunos tramos era intransitable. Los primeros 18km son en ligera bajada y a pesar de la lluvia y del barro no se hacen mal, enseguida comienza a amanecer y poco a poco la lluvia cesa y ya se puede correr mejor. Yo sigo detrás de los dos primeros a unos 50m y con los siguientes se ha abierto un hueco grande. Voy a un ritmo suave pero claro, no dejo de ir sorprendido porque ese no es mi lugar y menos cuando ya llevamos 10km de carrera. El ritmo ronda los 5.10 de media y por un momento los dos primeros miran hacia atrás y me esperan para que me una a ellos cosa que agradezco, pero sigo sin entender muy bien lo que está pasando. A pesar de ir con ellos cuando aumentan el ritmo yo mantengo el mío porque sé que no es mi lucha. Pero como era normal a los pocos kilómetros ya se oyen voces por detrás y es un grupo de tres corredores donde viene Jose Luis ganador de las dos ediciones anteriores de esta carrera. Poco a poco nos dan alcance y empiezan a irse y tras de ellos mis dos acompañantes. Yo sigo con mi ritmo que ya estamos cerca del 20 donde se termina lo bueno y empieza la carrera a ponerse seria.
 Empieza las cuestas y el día poca a poco mejora, la zona es muy bonita y disfruto del paisaje y de ese ambiente cargado de humedad y olor a Jara. En los siguientes kilómetros de sube y baja cedo algún puesto más pero no me preocupa, quiero ver cómo van las zapas, la alimentación, el estomago e incluso los bastones que a pesar de ser una carrera donde pueden estorbar mas que ayudar he decidido ir con ellos para entrenarlo un poco.
 Sobre el kilómetro 30 comienza el acenso al punto más alto en la Sierra Madrona, y no es que sea una subida como las que tenemos en la Sierra de Guadarrama, pero los 30km anteriores han sido de correr y la patas ya están calentitas.
Muchos canchales, alguna rampa gorda y yo deseando que llegase la bajada para darle caña y poder disfrutar como a mí me gusta, pero cuando llega es demasiado corta y no me da tiempo ni a soltar adrenalina cuando ya estoy entrando en Huertezuelas.
A pesar del Sol el barro fué fiel compañero
 Kilometro 40 y llega el avituallamiento mas grande, está en una casa donde delante de una chimenea con lumbre tenemos nuestras mochilas para poder por fin cambiarnos la ropa que tenemos totalmente calada, comer, beber y volver a la carrera para afrontar los 35km restantes.
  A excepción de los primeros kilómetros el resto voy en solitario todo el tiempo, en algún momento me pasa algún corredor, o le paso yo  o coincidimos en los avituallamientos, pero poco más. Subir y bajar es la tónica del resto de la carrera pero sin dejar de ser corrible por lo que te va desgastando mucho y empieza a hacerse dura y los cuádriceps empiezan a doler.
  Sale el Sol y por momentos deseo que llueva porque me está pegando bien en el cogote y a pesar de la gorra noto que me está quemando.
Cada 10km hay un avituallamiento donde, bebo, tomo sales y parto en busca del siguiente. La labor de estos voluntarios es indescriptible porque cuando en una carrera hay muchos participantes el trabajo es continuo y el tiempo pasa rápido, pero en este caso entre uno y el otro distábamos muchos minutos y tuvieron que estar allí muchas horas -Ole por todos ellos!!!
En el kilómetro 60 ya he divisado en la lejanía el Castillo pero es en el 70 cuando se me planta en frete con toda su grandeza esperando a ser asediado por todos nosotros.
  Dos kilómetros de bajada y el Guardia Civil que esta regulando el tráfico para que crucemos la carretera me anima y me dice –poco más de 2km y ya está en meta campeón.
Creo que en estos 2km finales reside el espíritu, el encanto y la maravilla de esta carrera. Los que la han, los que la hemos corrido y los que la correrán seguro que coincidimos en que es el tramo más especial.
Ultimos metros, al fondo Sierra Madrona
  Cruzas las carretera, faltan 2km y tienes un avituallamiento para que puedas reunir fuerza para la subida que comienza hay mismo. Ya no te queda nada, vas seco y hay tramos en los que trotas y otros en los que caminas, pero lo que te pega un subido de la leche son las familias que suben en coche para ver llegar a los suyos. Como te animan, como gritan sacando las cabezas por la ventanilla de los coches…la piel de gallina!!!.
Y ves las murallas del Castillo allá arriba y vas girando alrededor de él y nunca llegan, subes y subes….el último tramo tiene otro repecho importante y da al Parking.
 Allí veo a mi familia y a mis niños como en Segovia esperándome, y su madre que me ve y grita –ya esta hayyyyyyyy!!  Corren como locos hacia mí y me tienden sus manos, corren a mi lado pero la rampa es dura y los pequeños se quedan atrás. Todo el mundo te grita a ti y solo a ti porque estas carreras es lo que tienen al llegar solo y todo el cariño de todos los familiares que esperan se lo van regalando a los que vamos llegando.
Cruzo la puerta del castillo y el reloj de dice el tiempo que hace que partí desde aquel mismo lugar, 8h47min para completar esos 75km y entrando en el puesto 10º de la general.

Puffff ha sido mas dura de lo que esperaba, recupero un rato mientras la familia visita el Castillo. Migas, cerveza, masaje a dos manos…en fin como un Rey en su Castillo.


  De vuelta a Madrid en el coche me alegro de haberme decantado por esta carrera, me ha gustado muchísimo y ha sido un acierto. El entorno es alucinante y los Castillos son una pasada, la carrera parece que no pero al final es durita y para los que la quieran hacer en dos etapas también está muy bien pero lo mejor de todo la organización, un grupo de chic@s estupendo que han montado todo de maravilla y no es tarea fácil organizar una Ultra pasa solo 80 corredores entre las dos modalidades (la Ultra en 2 etapas y la Ultra entera), balizando 75km de campo (muy bien balizados) que no es tarea fácil. En fin muy recomendable esta carrera tengo la sensación que seguirá creciendo con los años de momento este año ya la han valorado y concede 4 puntos para la UTMB.
Finisher

PARA MI TIENEN UN 10!!!

Próxima parada Rock&Roll Maratón de Madrid el Domingo.


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